HAMMET, el amigo HAMMET

Ha pasado harto tiempo
-casi 10 meses- desde que escribí el último blog,
regreso a dicha labor con la cola entre las patas, más vivencias, experiencias personales -buenas y malas-, familiares, laborales, sentimentales, económicas y demás.


Mi hija ya camina y hecha desmadre como de tres niños a la vez -tiene 1 año siete meses- ya dice papá seguido de un sin fin de palabras que me emocionan y provocan cúmulos y cúmulos de sentimientos que al final de todo, es lo que me sostiene y hace que me de cuenta sin titubeo alguno de que ella es lo más importante, lo mejor que tengo en la vida.



Al iniciar el mes de marzo de 2008 acudí al bautizo de Sofía, niña linda de dos años, que conocí hasta ese día -por extrañas situaciones su padre y yo nos distanciamos, aunque eso si, una llamadita o mail nos mantenía informados el uno del otro- él sigue igualito,
sin embargo, creo que yo no, el primer comentario que hizo al verme fue:

!NO MAMES BUEY, YA ESTAS MÁS PELÓN!

CHALE, y recontra CHALE

reí a carcajadas, y aun me sigo riendo, JA

Después, continuamos con el protocolo religioso, al termino de éste procedimos a degustar unos deliciosos TACONES de guisados -muy buenos por cierto, me tragué 6- el desmadrito siguió y me dio gusto saber que en la medida de lo posible mi amigo sigue manteniendo su espíritu y su mentalidad (muy en su onda) -él, estudia en la Facultad de Filosofía y estudia Filosofía- aunque en su intento se prive de un sin número de cosas.

Lo anterior me llevo a la siguiente pregunta la cual quiero compartir:

¿Aun eres lo que quieres?

En mi caso creo que deje de serlo; tal vez no al 100 por cierto, la pregunta obligada sería ¿porqué?, quizá, porque de pequeño padecí y nunca más quise padecer de nuevo aunque psicológicamente los lastres de la infancia hicieron que chaqueteara mis pensamientos y dejara de ser lo que quería y me gusta SER.


Pero, el abandonar el blog así como otras tantas cosas durante casi 10 meses me llevó a la autoreflexióncríticaanálisis, ahora, quiero recuperarme, el volver aquí es parte de ese querer SER que abandoné... es el primer paso.

GRACIAS